La diversidad enriquece al ser humano

No puedo evitar leer la frase "la diversidad enriquece al ser humano" y preguntarme ¿podría no ser así? Spoiler: no. ¿En serio alguien puede pensar lo contrario? 

Yo sé que sí pero esa es gente alpargata, filo. La selección natural se encargará de ellos.

Partamos desde el principio: me costó un mundo entender al PDP y todo lo que implicaba la teoría. Tuve que ver números y tablas raras que me tenían marcando ocupado. Para que se hagan una idea, yo soy de las personas que las matemáticas le llegan al nivel de que solo me preocupa que me den bien el vuelto. Así que sí po, estaba en modo científico tratando de entender esta cuestión.

Siento que el momento donde así full cuadré esto en mi cabeza fue el siguiente: hago ayudantías en psicodinámicas y usualmente voy de oyente a las clases porque me ayuda a recordar y a cachar qué es lo que le cuesta más a los niños entender. La cosa es que estábamos viendo a Heinz Hartmann y en eso se habla del "ambiente promedio esperable". Hasta aquí todo bien y normal, yo ni me inmuté. 

Aquí es cuando ocurre la magia: mi pololo es ingeniero comercial. Ese día, en ese momento, en ese instante, él escucha esa frase y me dice "qué matemática tu clase". Y yo tipo:

Literal así porque matemáticas y yo en una oración es algo que sencillamente no se conjuga. Obvio que me tuvo que explicar porque convengamos que yo figuraba hablando de las zonas con y sin conflicto del Yo y de repente aparece este comentario que casi me parece un insulto tan curioso. La cosa es que el "promedio esperado" es algo que se usa mucho en esos ramos con números. 

Yo le había estado contando durante esa semana sobre lo poco y nada que entendía del PDP y de repente hubo como un espacio muy místico, inmaculado y magistral donde Felipe me dice "eso fue procesamiento distribuido en paralelo". 

1, 2, 3 segundos para procesar (a veces soy media lenta).

Conchemimami. Fue PDP po, así clarito. Ahí me cayó la teja. Esta información y conocimiento que guardamos distribuido en nuestro cerebro de repente prende la ampolleta cuando le llega algún estímulo que, valga la redundancia, lo estimula. Felipe, por algún lado, tenía guardado el concepto de "promedio esperado" y cuando escuchó "ambiente promedio esperado" se activaron sus nodos correspondientes y su cerebro hizo:

En verdad fue el tremendo momento, no sé si estoy pudiendo plasmar acá lo mágico que fue. Ya po. Ahí hice PDP yo también (no sé si como verbo existe en verdad, pero para términos del blog consideraremos que sí). Ahí enchufé lo que había estado leyendo con un momento en específico y empecé a encontrar otros ejemplos que me permitieron darle peso y paso a lo que estaba aprendiendo. 

Ah, sí, before I forget: la diversidad acá está en que, siendo mi educación y la de mi pareja de diferentes áreas, logramos convergir en un punto común donde tanto él y yo logramos comprender un concepto desde ambos puntos de vista (él se dio el tiempo de explicarme cuál era su "promedio esperado" pero mi cerebro ingrato lo borró porque #memoriaselectiva así que no les puedo contar ná por ahora). Su conocimiento me permitió enriquecer el mío, y el mío le permitió enriquecer el suyo. Fue muy significativo para mí sobre todo por ese momento lumbrera compartido que tuvimos. 

Yo cacho que Colón también se sintió así cuando descubrió América, tbh.

Ahora, sin dejar la otra patita atrás (voy por turnos porque soy muy dispersa y sino me vuelo). Un autor distinto a mi queridísimo Jay McClelland -a quien todavía tengo que compartirle el capítulo del libro e infografía btw- que me vino a la mente con este tema fue mi amado Albert Bandura. 

Hace tiempo le hice una canción a Bandura. 

Pongan esto en el minuto 0.30 y cada vez que diga "dura" dicen "Bandura". 

También aplica con "verdura".

You're welcome.

Volviendo del paréntesis (porque de verdad espero que hayan puesto los como cinco segundos de canción donde dice "dura, dura"), sabemos que Bandura postula lo que es conocido como la Teoría del Aprendizaje Social. 

Aprendizaje SOCIAL (no estoy gritando, solo hago hincapié).

En palabras sencillas es que aprendemos de un otro. Según esta teoría, el aprendizaje humano se da un medio social y que al observar y compartir con otros, adquirimos conocimientos, reglas, habilidades, estrategias, creencias y actitudes que ellos pueden tener. Es jugar al monito mayor en versión en serio. Entonces, si consideramos que todos tenemos vivencias y experiencias diferentes, al mismo tiempo que constantemente estamos aprendiendo de otros (desde niños hasta adultos), ¿cómo no va a ser posible que la diversidad enriquezca al ser humano?

Tengo dos conceptos muy calientes dando vueltas en mi cabeza (¿aló, PDP?): autoeficacia y aprendizaje vicario. Vamos por orden.

En buen chileno, autoeficacia sería un "hueona tú podí" de tu consciencia. Haces algo, cachai que puedes, aumenta tu sensación de eficacia, te creí el cuento. Lo haces de nuevo, te resulta bien de nuevo, vo dale no más. La tercera es la vencida así que hay que probar y de nuevo te sale, así que es oficial: sabes hacerlo, te sale bien, eres invencible. 

Así se siente la autoeficacia. 

Obvio que se siente así con cosas choras sí po, nadie está como Rihanna cuando hace la cama. Tampoco aplica cuando haces huevos revueltos. Sí se siente así cuando logro que mis entradas tengan mi esencia, como ahora (disclaimer: mis ejemplos no consideran niños porque iu, mocos y baba).

Ahora bien, la autoeficacia se da, en parte, porque vamos reforzando lo que aprendemos. Eso se puede dar de muchas maneras y eso incluye al aprendizaje vicario, que es como un Ditto. 

Ditto es un pokemón rosado y que parece un chicle, básicamente, pero es ultra camaleónico y se puede convertir -temporalmente- en lo que él desee, desde objetos a otros pokemones. Va ejemplo ilustrativo.

En este capítulo Ditto seguía perfeccionando su técnica de arreglar  su cara cuando se transformaba. Aquí hay más detalle (ver desde el minuto 0:45 hasta 3:22, es opcional pero sirve para entender mejor).

Mi punto con Ditto, y según mencionan en el video, es que aprende a irse transformando en otros objetos o seres según lo que vaya conociendo. Es decir, a medida que interactúa con otros, él va adquiriendo diversas habilidades, lo que incluye incluso poder replicar ataques de otros pokemones. Mientras que Ditto vaya viendo más, irá aprendiendo mejor otras características y cualidades de los otros. 

Esto me hace pensar que la diversidad va incluso más allá del ser humano. 

Ahora, ¿cómo se traduce eso en la gente? Que nosotros también somos todos distintos po. Tal vez en los pokemon se note un poco más pero porque son monitos animados, pero los seres humanos también tenemos distintos colores, aptitudes, conocimientos y dones que podemos compartir a los demás, ya sea que ellos aprendan observándonos y copiándonos, o, derechamente, desde que les enseñemos y apliquemos juntos. Bueno, por lo demás, si lo distinto no fuera tan bacán, la gente no se iría de intercambio. Eso es irte a otro lado, otra gente, otra cultura y tal vez idioma. E incluso es socialmente valorado. 

Para terminar, la verdad es que no sabría cómo relacionar todo esto en un solo párrafo, pero creo que hablar de Bandura, Jay McClelland, mi pololo, pokemon y poner a Daddy Yankee en un mismo lugar es un buen logro. 

No sé si en esta parte tengo que unir al PDP con el Aprendizaje Social, pero lo voy a hacer igual en cortito. En el procesamiento distribuido en paralelo, al recibir un input sensorial, la información queda registrada en nuestras redes neuronales. Paralelamente a esto, fuera de nosotros (porque convengamos que el cerebro queda adentro) podemos ver que alguien más hace algo que actúa como ese input sensorial. Esa acción puede ser algo sencillo, o tal vez más complicado, pero lo aprendemos de ellos y ese conocimiento queda grabado en nuestro sistema neuronal, cosa que el día de mañana lo vamos teniendo a la mano para poder desempeñarnos en lo que sea que podamos necesitar.

Francamente, escuché crujir a mis neuronas haciendo esta entrada.